Reparar la superficie del granito puede presentar distintos efectos, algunos positivos y, a veces, otros no tanto. Al trabajar en una pieza de granito, lo primero que se nota es el aumento de brillo. Un granito recién reparado y pulido puede reflejar hasta un 90% de luz, devolviendo su apariencia original y dándole un aspecto casi como nuevo. Hacer esto implica seguir un proceso detallado, utilizando productos especializados como pulidores de diamantes, que deben pasarse sobre la superficie en ciclos repetidos para lograr el efecto deseado.
En cuanto al costo, reparar granito puede resultar más económico que reemplazarlo. Imagina que tienes una encimera de granito de unos 2 metros cuadrados que ha sufrido daños; repararla puede oscilar entre 100 y 300 euros, dependiendo de la extensión del daño y de los productos empleados en el proceso. Esto es significativamente menos costoso que instalar una nueva pieza, que podría costarte fácilmente entre 1000 y 3000 euros, considerando materiales y mano de obra.
La reparación, además, no solo se limita a lo estético. El granito es un material poroso que, sin un mantenimiento adecuado, puede absorber líquidos y mancharse. Al reparar granito, se suelen aplicar selladores que aumentan su resistencia a las manchas, prolongando la vida útil de la pieza. Imagina que, sin un buen sellado, podría haber una reducción del 20% en la vida útil del granito si llega a enfrentar derrames de vino o salsas ácidas.
En el proceso de reparación, hay ciertos términos importantes que usarse para entender mejor lo que implica. Por ejemplo, uno de los pasos clave es la nivelación, que se refiere a eliminar cualquier imperfección que haya quedado después de reparar una grieta. Esto se hace para asegurar que la superficie esté completamente lisa y sin desniveles. Un buen ejemplo de un producto que puede usarse en este paso es la masilla epoxi, que es ideal para reparar grietas en el granito porque tiene una alta resistencia y se adhiere bien al material.
Al enfrentarse a una encimera de granito que ha perdido su lustre y tiene algunas grietas, la pregunta obvia que uno puede hacerse es si vale la pena reparar o simplemente reemplazar. Según expertos en reparar granito, siempre es aconsejable intentar reparar primero, especialmente si los daños no comprometen estructuralmente la pieza. Esto se debe a que, además del ahorro económico, la reparación profesional puede restaurar casi por completo el aspecto original del granito.
Históricamente, el granito ha sido apreciado por su durabilidad y belleza natural. Desde épocas antiguas, civilizaciones como los egipcios lo usaron en monumentos que han perdurado miles de años. Este dato nos muestra el gran potencial de este material para resistir el paso del tiempo siempre y cuando se le dé el mantenimiento adecuado. Por eso, reparar bien una pieza de granito no solo es una inversión en estética inmediata, sino en la permanencia de un valor histórico y cultural que este material ha tenido a lo largo de la historia.